Vila-Matas sobre Bioy Casares
Publicado4 Fev 2015
Enrique Vila-Matas, escritor catalão, escreve no El Pais sobre Adolfo Bioy Casares, cujo centenário se celebrou o ano passado. Recordando afirmações inteligentes, irónicas e provocadoras, aborda o leitor que este autor criou e a herança que deixou, no ano que é o centésimo primeiro desde o nascimento de um dos maiores nomes da literatura argentina.
Al retornar a Bioy, recordamos nuestro derecho como lectores a soñar otras vidas posibles. “Cuando soy muy feliz escribo novelas”, declaró en cierta ocasión. Quizás Bioy, como dice Rodrigo Fresán, es más completo que Borges, pues en él hay una felicidad que no se halla en su gran amigo. Es una alegría que sólo conocen las mentes que, con la ayuda del tiempo, saben transformar la ira, el rencor o la angustia en humorismo. Aunque a veces ese humorismo en Bioy es el causante de no siempre comunicar el encanto de las cosas, porque su afán de lucidez le lleva a descubrir el lado absurdo del mundo, y el afán de veracidad le impide silenciarlo.
Le gustaba citar el caso de Svevo que, minutos antes de morir, pidió un cigarrillo al yerno, que se lo negó. Svevo murmuró: “Sería el último”. En esta anécdota solía condensar su idea de que el humorismo es la más alta forma de la cortesía.
O texto integral em Bioy Casares, año 101