Os livros depois de Pinochet

Instalação de Alfredo Jaar no Museo de la Memoria de Santiago. (Foto: Cristóbal Palma, retirada do El País)

"Chile trata de pôr a sua indústria editorial à altura da criatividade dos seus escritores", dizia no outro dia o El País. Patricio Fernández, director da revista chilena The Clinic, escreveu um artigo para o jornal espanhol sobre a relação do seu país com os livros.

A partir del 11 de septiembre, “el libro vivió una noche oscura”, concluye el autor. Las librerías cerraron masivamente. Muchas pertenecían a gente de izquierda que terminó en el exilio o sobreviviendo lo más anónimamente posible. Dejaron de llegar las primicias del exterior. Recuerdo que durante esos años en las Librerías sólo vendían útiles escolares, reglas, compases, cartulinas y papeles de colores, más uno que otro ejemplar de literatura infantil.

Leiam o artigo na íntegra.